Modelar una actitud positiva y gestionar nuestras propias emociones como adultos les enseña con el ejemplo cómo manejar sus sentimientos de manera adecuada.

Los estilos de crianza que los padres y cuidadores adoptan tienen un impacto profundo en el desarrollo emocional, social y psicológico de los niños, niñas y adolescentes.

Fomentar una comunicación abierta con profesionales de la salud, padres y educadores ayuda a que los adolescentes tomen decisiones responsables y conscientes.